jueves, 28 de abril de 2011

UNA VEZ MÁS LO HA CONSEGUIDO: ANA PASTOR VUELVE A SER LA NOTICIA


Lo visto ayer en la entrevista realizada por la periodista Ana Pastor a la Secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal, en el programa “Los desayunos de Televisión Española”, es inaudito.

Fue un planteamiento planificado de provocación por parte de esta periodista que llegó a erigirse como portavoz de la plantilla, cuando ningún sindicato tiene esa potestad.

No se es un buen profesional cuando se mezcla en el mismo espacio opinión e información. Ana Pastor no puede ni debe tomar partido, ella no es la entrevistada, ni representa a los trabajadores ni a la empresa. Es evidente que no es imparcial sino que apoya sistemáticamente con sus opiniones una ideología. Se ha convertido en un agente político.

Que Ana Pastor, trabajadora contratada proveniente de la Cadena SER, esté obligada a defender sus intereses para seguir cobrando de esta empresa PÚBLICA, puede ser comprensible. Lo extraño y anómalo es que habiendo más de 1530 periodistas/informadores de plantilla, se tenga que contratar a periodistas ajenos a RTVE. La independencia la tienen los trabajadores fijos, no los que están contratados que deben cuidar su asiento y obedecer ciegamente las instrucciones de sus mentores.

Y lo más alucinante es que su marido, Antonio García Ferreras (Director de LA SEXTA) defienda los planteamientos de su mujer en los servicios informativos de ayer por la noche en su cadena que, entendemos, sigue unos criterios editoriales que nada tienen que ver con la imparcialidad y SÍ con el negocio. Todo queda en familia.

Ana Pastor dijo: “es un orgullo trabajar en esta etapa de libertad”. Los censores en España dejaron de existir en 1975. Este comentario es una falta de respeto a todos aquellos que no han trabajado en la etapa coincidente con los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. Hay que señalar al respecto el ejemplar trabajo desarrollado por los profesionales de la radio y la televisión pública en etapas precedentes.

La Secretaria General del PP afirmó en el transcurso de la entrevista que “una televisión pública pagada con los impuestos de todos los ciudadanos, debería presumir… de una imparcialidad y objetividad meridiana”. Ante la tensión creada por la periodista, la señora Cospedal manifestó “Se lo digo con un tono moderado y se lo digo con toda tranquilidad del mundo y se lo digo sin agresividad. Pero no confunda su opinión personal con lo que puede decir un partido político”. También dijo: “tengo que decir que yo respeto a los trabajadores de TVE. Creo que son unos profesionales como la copa de un pino, pero discrepo absolutamente de la dirección política de TVE”

Los trabajadores de RTVE tenemos pensamientos plurales, somos políticamente variados, tenemos credos diferentes y, por mucho que algunos pretendan tratarnos como una "masa uniforme", lo cierto y seguro es que no somos una secta.